vas dejando
sobre las hebras de pasto
una huellas
como de gato
que se pierden a cada segundo
te veo andar,
pero ni rastro
en el pasto
al contrario
las hebras
del pasto
se suben ebrias
a tu vestido
y se te van
pegando
y las piernas
en el barro
van creciendo como pasto
llueven un montón
de bolitas de colores
y tus dientes y los míos
contentos hacen ruido.
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