sábado, 6 de octubre de 2012


Todos estos matices de
verdes y azules,
como entre el cero y el uno,
infinitos colores, acá,
entre nos.

Todas esas pelusas, flotando como segundos

un hormiga agonizando
en el piso,
si el mundo fuera una baldosa,
sería importante, inmensa.
Una pequeña diosa muriendo sola.
“Recién tiré,
gracias por la incertidumbre
una vez”

Un mapa en blanco
los días de mi vida
las oraciones
la ciudad.

¿Me amas más que estos?
¿Me amas más que estas?
¿Me amas más que ellos?

¿Si la hormiga vive, si muere?
Y la verdad es que la hormiga
no importa, ni el mundo
con todas sus baldosas.

Desarmen todo y métanlo en
un camión.
Llévenselo y armen otro mundo
en Marte, con otro Marto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario