domingo, 4 de noviembre de 2012

un viaje









doblo y enrollo.
acomodo y huelo.
desordeno un cajón,
para ordenar un bolso,
y así. Hacer un poso es
erigir una montaña, al lado.

Me creo un poco eso,
la ilusión de meter
en un bolso todo lo que voy a necesitar
un par de días.
¿lo que voy a necesitar?¿todo?

todo lo que necesito es móvil
y tiene un pasaje a su nombre
en una estación de micros,
y va a viajar hoy, con un bolso en la mano
que contiene todo lo que necesito para unos días.

fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir
fluir sin un fin más que fluir

1 comentario:

  1. hola amigo marto...un viaje es sin final..me gusta esa insitencia del final de tus letras
    y el inicio prepara el hecho de trasladarse...
    abrazos y saludos desde chiapas

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