viernes, 27 de noviembre de 2009
martes, 17 de noviembre de 2009
diálogos y juguetes

Play the Game
Diálogos y juguetes, de Martín Calabrese
El punto de luz que se cuela por la persiana cerrada traza un recorrido en el cuarto, dibuja una J y termina por posarse en un ojo sentado contra la pared, que no pestañea. La luz se refleja y el cuarto de repente parece iluminarse. Hay una docena de lapiceras, que solas, bailarinas encantadas, paradas sobre cuadernos, en los márgenes, con renglones, sin ellos, con resúmenes de cuentas, van garabateando las primeras palabras de un niño.
Un gigante a caballo recorre la Vía Láctea, cambiando los foquitos que se van quemando y cada tanto mastica una que otra estrella que devuelve en forma de carcajada. Mientras tanto dialoga con su bolsillo, en donde hay un libro parlanchín escrito por unas biromes autónomas que saltan al papel.
Nada es lo que parece, o sí, porque nada se ha de escribir con la pretensión de verlo en caracteres dorados, en un libro que nadie lea. Cada generación cree que es la peor, cree que es el fin del mundo. La tradición será entonces una falta de respeto y subirla en la bicicleta una necesidad, para que no se apolille en una biblioteca. Sacarle conversación. Trazar las propias palabras azul sobre azul en papeles que se agujerean, con unas sensaciones propias. Porque podemos escribir con la camisa arrugada, en estos tiempos. La revolución quizás sea poner la pava para el mate.
Reseña por Pedro Bedascarrasbure
Vamos a jugar
a que nos bancamos la realidad,
a que entendemos todo
y somos fuertes y arrogantes.
Vamos a mirar.
Vos no estás lleno de mierda.
Ya están lloviendo carbones
medio apagados.
Y nos vamos a quemar,
jugando a que no nos quemamos,
porque nos bancamos la realidad
y a eso jugamos.
El sábado 21 de noviembre
bajo el sello de Morosophos
y en el marco de la feria del libro indpendiente la plata
les vamos a presentar, a un por uno, este librito que escribí yo
y que dibujo sofi
y que imprimimos con morosophos
-libro, este es Juan
-juan, este es libro
y asi con todos
viernes, 13 de noviembre de 2009
sábado, 7 de noviembre de 2009
El lenguaje no vasta.
Un poema es como querer construir
una casa con ladrillos de manteca.
Describir un televisor con palabras no se
puede. -No. No. No! Te dije que no.
Un televisor es de plástico
y las palabras de nada.
Intento,
cada noche y cada día,
tratar de hacer, con las miles
de palabras que tengo,
algo semejante al mundo
o al no-mundo, y ni siquiera.
Sé que hay cosas más complejas
que un televisor, y cosas más complejas
que las palabras, incluso las complejas.
Pero no son tampoco de plástico,
Son de nada, como el alma
o lo que odio, o pienso, o amo.
Un poema es como querer construir
una casa con ladrillos de manteca.
Describir un televisor con palabras no se
puede. -No. No. No! Te dije que no.
Un televisor es de plástico
y las palabras de nada.
Intento,
cada noche y cada día,
tratar de hacer, con las miles
de palabras que tengo,
algo semejante al mundo
o al no-mundo, y ni siquiera.
Sé que hay cosas más complejas
que un televisor, y cosas más complejas
que las palabras, incluso las complejas.
Pero no son tampoco de plástico,
Son de nada, como el alma
o lo que odio, o pienso, o amo.
jueves, 5 de noviembre de 2009
bautismo de tierra

Lo negro cubre ahora tus párpados,
lo negro invade, lo negro negro.
Una nube tormentosa que viene de Africa
y llueve flores, nos llueve.
El negro sobre el blanco,
blanco black, marrón el cielo, marrón la tierra.
Negras ahora todas las lanas,
negro el azucar,
jazmines negros tabacos.
Los cielorraso de las casas negros,
la cocaína oscura por el café,
negra la pasta de dientes.
Y habremos de ser purificados por un
baño de tierra, negros nosotros también.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Una vez senté a la verdad en
mis rodillas y la encontré amarga,
y la mandé a cagar.
Una vez senté a la verdad en
mis rodillas y la encontré amarga,
y la mandé a cagar.
Y se fue caminando como una tijera
recortando la realidad
como si fuese papelitos de colores.
Y no volvió.
Ahora vivo la gran mentira
de querer ser vos.
mis rodillas y la encontré amarga,
y la mandé a cagar.
Una vez senté a la verdad en
mis rodillas y la encontré amarga,
y la mandé a cagar.
Y se fue caminando como una tijera
recortando la realidad
como si fuese papelitos de colores.
Y no volvió.
Ahora vivo la gran mentira
de querer ser vos.
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