El lenguaje no vasta.
Un poema es como querer construir
una casa con ladrillos de manteca.
Describir un televisor con palabras no se
puede. -No. No. No! Te dije que no.
Un televisor es de plástico
y las palabras de nada.
Intento,
cada noche y cada día,
tratar de hacer, con las miles
de palabras que tengo,
algo semejante al mundo
o al no-mundo, y ni siquiera.
Sé que hay cosas más complejas
que un televisor, y cosas más complejas
que las palabras, incluso las complejas.
Pero no son tampoco de plástico,
Son de nada, como el alma
o lo que odio, o pienso, o amo.
BRAAAAAAVO
ResponderEliminarel niño martín es un poeta
las palabras son tanto que hasta tienen espacio en la ironía: viven en el silencio. gracias por marcarme el camino hasta acá! nos leemos!
ResponderEliminarbuenisimo!
ResponderEliminarahora, comuniquemonos diferente.
no?
buenas. últimamente sin encontrar temas para la palabra, o algún huequito donde empezar a escarbar. saludos.
ResponderEliminarApagar el televisor y encender palabras, sin geroglíficos, esas que van directo al centro del llanto, del coraje, del placer, esas que sirven para amar...
ResponderEliminarBien Martín, abrazos...
turritas las palabras.
ResponderEliminarLas que tenes, y las que no tmb.
ah, y gracias!
mmmm, manteca.!!excelente..
ResponderEliminarojo al piojo.:D
Salú
Las palabras son de nada, pero duran mucho más que las televisiones de plástico.
ResponderEliminarTremendo
Saludos
exige cosas nuevas, si. y sangre también.
ResponderEliminarpero todavía no está seguro de saber que es lo que quiere
todavía.